Un dia nuestras almas por fin se reuniran, se abrazaran y gozaran juntas en la Eternidad. Hasta entonces, yo estare aca, amandote y atesorando cada momento que compartimos en la Tierra.



lunes, 29 de marzo de 2010

Las fotos

Qué difícil es ver las fotos que nos tomaron 10 días antes de que Inés muriera. Cómo quisiera vivir ese día de nuevo. Cómo quisiera regresar el tiempo y tomar esas fotos de nuevo y vivir ese día de nuevo.

Ver esas fotos es experimentar nostalgia y amargura. No me imagino el día en que ver esas fotos pueda ser una experiencia suave, no creo que ese día llegue. Eso es vivir en la agonía. Esa es mi vida ahora.

Mi plan es enmarcar una de las fotos en la que salgamos papá, mamá, Isabel e Inés (en mi vientre). El día que finalmente pueda aceptar que el cofre con las cenizas de mi hija habite finalmente un nicho, pondré la foto en ese nicho junto al cofre para que la foto de los cuatro la acompanie por siempre. Si más miembros de la familia se adicionan, entonces iremos a poner fotos de todos esos miembros. Inés siempre estará acompañada por su familia entera.

Inés: así como esperabamos estar contigo antes de que nacieras, hoy después de que has muerto esperamos reunirnos contigo algun día en la eternidad. Te amamos ayer, te amamos hoy y te amaremos siempre.

jueves, 25 de marzo de 2010

La otra yo

Mentiria si dijera que en mi mundo solo existe la maternidad. Debo admitir que para mi es igualmente importante desarrollar y vivir la otra parte de mi: la otra yo, la 'no mama'. Cuando nacio Isabel, parte del primer anio de vida de la bebe me la pase intentando hacer compatible mi nueva vida de mama con la vida de profesionista que inicie anios antes de tener a Isabel.

Con la llegada de Ines, tambien tengo que admitir que nunca estuvo contemplado convertirme en mama de tiempo completo. Por lo que ahora que ella no esta, seria incluso menos apropiado para mi bienestar pensar en dejar de trabajar por mas tiempo.

Asi que he decidido volver al trabajo. Ya me hace falta arrancar esa otra parte de mi vida que tambien aprecio mucho, que me ha dado felicidad y que me ha permitido desarrollarme en el aspecto profesional y personal.

Hoy fui por primera vez a la oficina despues de casi cuatro meses. Me reuni con una socia de la organizacion en la que trabajo para platicar sobre mi regreso y los proyectos que hay en la trinchera para coordinar. Me fue bien, estoy contenta y emocionada con lo que viene. No todo esta perdido, es una alivio saberlo.

No voy a negar que regresar a la oficina, entrar a ese lugar implico sentir emociones encontradas. Por un lado senti gusto de estar en otra arena ajena al mundo de las mamas. Pero por otro lado senti nostalgia, porque la ultima vez que cruce la puerta de ese lugar para salir lo hice feliz, llena de dicha y con la ilusion de la llegada de Ines, sali con Ines viva, y regrese vacia, vencida y con Ines viva pero solo en el recuerdo. Eso sigue doliendo profundamente. Quiza hace falta cruzar muchas veces esa puerta para que el dolor seda.

Vi mis cosas, estan intactas, mi block de notas con las ultimas notas que escribi. Me dolio ver esas notas, en seguida se arranacaron todos estos pensamientos sobre quiero regresar el tiempo, quiero volver a diciembre, a esas notas, a lo que pasaba ese dia. Quiero volver a vivir ese mes y haber hecho todo distinto. Entonces, vienen las lagrimas, porque si algo es claramente imposible es eso. Queria escribirme una nota al pasado y alertarme a mi misma "cuidado, tu hija morira, dejara de moverse en la semana 39".

Lei en un libro que las personas que estamos en duelo confundimos la voluntad con el poder. Nosotros tenemos tanta voluntad de haber evitado la muerte, que la confundimos con el poder de haberla evitado. Es decir, teniamos TODA la voluntad de evitarla pero NO el poder de hacerlo. Aunque suene frustrtante, hicimos lo mejor que pudimos en ese momento de la vida; con la informacion y las opciones disponibles. Es duro aceptarlo, pero es util. Si confundimos la voluntad con el poder podemos lastimarnos inncesesariamente, podemos torturarnos en un momento en donde mas bien requerimos ser gentiles con nuestra alma lacerada.

En realidad somos menos poderosos de lo que pensamos, los que hemos perdido ya lo empezamos a 'entender'. Pero los padres sentimos tanta voluntad de proteger a nuestros hijos que la confundimos con poder. Una cosa es 'quiero' hacer algo y otra es 'puedo' hacer algo. Lo segundo depende de muchos factores ajenos a nuestra persona, mientras que lo primero depende solo de nosotros, es una conviccion que se origina en nuestro mundo interno. La voluntad es necesaria pero no suficiente para evitar una muerte.

Estoy reconstruyendo mi vida, y en los proximos dias estare echando a andar la otra yo, una pieza importante de este rompecabezas.

Gracias a todos los que hoy en la oficina me miraron con ternura, gracias por su paciencia y su estima, las necesito.

domingo, 21 de marzo de 2010

La perdida de la inocencia

Una complejidad importante que se enfrenta durante el duelo por la muerte de un ser querido es que no solo se pierde al ser que se ama. Se pierde el 'mundo' alrededor de ese ser. Un amigo perdio a su novia con la que solia pintar, el dejo de hacerlo cuando esta murio. En forma similar, una amiga estudiaba psicologia y pensaba en poner su consultorio junto con su papa quien tambien era terapeuta, pero cuando este murio ella cambio de carrera, ahora se dedica a la publicidad.

Tambien se pierden cosas que incluso eran ajenas al fallecido. A esto yo le llamo las perdidas colaterales. Por ejemplo, podemos dejar de trabajar un tiempo, podemos dejar de ver a algunos amigos o familiares, podemos perder dinero, podemos dejar de viajar, podemos perder la salud e incluso el equilibrio mental. Pienso que muchas veces las personas que viven un duelo aceptan y se sobreponen a la ausencia del ser querido antes de lo que muchos imaginan, pero las perdidas colaterales hacen que el proceso de sanacion sea mas largo y complejo.

Muchas perdidas colaterales son temporales, porque es comun regresar al trabajo y hasta pronto volver a experimentar un sano estado de salud fisica y mental. Sin embargo, hay algunas perdidas colaterales que pueden ser permanentes. Estas creo que representan un reto complejo en la sanacion ante la perdida. En particular me salta la perdida de la inocencia.

Cuando murio Ines, inmediatamente supe que habia perdido la inocencia con respecto a los bebes y al emabarazo. Yo que vivi mis dos embarazos con mucho entusiasmo y confianza, yo que me acercaba a cada panza de cada embarazada, yo que me enternecia ante cualquier bebe, esa yo no existe mas. Esa inocencia y espontaneidad con las que bordaba el tema las perdi para siempre, murieron junto con Ines. Ahora se que muchos factores pueden ir mal de tal forma que un embarazo acabe en perdida. Vivir es un milagro.

Ahora que han pasado casi tres meses, con tristeza me doy cuenta que 1000 y un cosas pueden fallar durante el embarazo y resultar en un a perdida perinatal. Gran parte de este tiempo lo he usado para entender el porque mueren los bebes: los factores que conllevan a la perdida perinatal. Por ejemplo, el nacimiento prematuro, defectos congenitos, accidentes del cordon y/o la placenta, infecciones, medicinas, y el simple misterio.

Ultimamente pienso que mi esposo y mi otra hija tambien pueden morir cualquier dia. Casi todos los dias despues de la muerte de Ines, cuando me despido de ellos tomo un minuto para pensar que a lo mejor ese es el ultimo dia que los voy a ver. La perdida de la inocencia es como vivir el duelo anticipado de todo lo que aun puedo perder, que afortunadamente es mucho.

Por mas que lea y me prepare para pensar en un siguiente embarazo, me aterra la idea de saber que pasare nueve meses pensando en todo lo que puede ir mal. En verdad admiro mucho a las mujeres que se vulevern a animar a un embarazo, sobretodo aquellas que lo hacen unos pocos meses despues.

En realidad no hay nada que pueda decirse que pueda tranqulizarme o volverme a la 'inocencia'. El unico argumento que he escuchado de los doctores es que es muy muy raro que se pierda un bebe a terminoo recien nacido cuando todo iba bien. Este es un pesimo argumento, ya que al menos en mi caso ha pasado lo raro mas de una vez!

Cuando me embarace de Isabel, el doctor me decia que era un caso muy raro ya que usabamos contracepcion, me decia es 1 caso en 100. La muerte de Ines tambien fue un caso 'raro'.

Para mi no es 'raro' que pase lo 'raro', para mi asi ha sido mi vida como madre, es normal que pase lo raro. El argumento de la rareza simplemente no tiene nada que ofrecerme. Y desafortunadamente no he escuchado uno mejor. Esto me hace pensar que he perdido la inocencia y vivo un duelo al respecto. Pero finalmente es es el reto, como gozar de la vida de nuevo cuando sabes que cualquier dia a cualquier hora te puede golpear, romperte y vencerte la perdida.